Quinta siesta dominical. Cortinas
corridas. Galletas Príncipe furulando en mi estómago. Mis piernas
inmóviles bajo el calor del portátil.
Con esta disposición tan falta de
expectativas, tomé la decisión de ver El graduado.
Mis sentidos quedaron a su merced de principio a fin ¿Magnífica, espectacular, sublime...? Ninguna de las palabras que elija tendrá ninguna posibilidad a su lado. Al igual que yo, quedarían cautivadas por ella.
Un chico desorientado, con miedo al futuro. Una mujer atrapada en una vida que no eligió. Y una nebulosa de sentimientos perdidos y emociones repentinas.
Mis sentidos quedaron a su merced de principio a fin ¿Magnífica, espectacular, sublime...? Ninguna de las palabras que elija tendrá ninguna posibilidad a su lado. Al igual que yo, quedarían cautivadas por ella.
Un chico desorientado, con miedo al futuro. Una mujer atrapada en una vida que no eligió. Y una nebulosa de sentimientos perdidos y emociones repentinas.
Dejaros llevar por ese joven Dustin Hoffman, el vestuario, la elgancia de Mrs Robinson, los diálogos y esos tiempos tan
tiernos de la América de los 70. Pero además su banda sonora.
Una película no es nada sin buena
música. Y en este caso, la unión de ambas partes roza la
perfección.
Vedla. Os lo agradeceréis.
¡Adiós bitches!




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