As long as I love you, I'm not free

Estos días he estado pensado más veces de las que desearía en personas como Kurt Cobain y Bob Dylan. He leído sobre ellos y visto muchas de sus entrevistas. Pero aún así no tengo suficiente, deseo adentrarme un poco más en la verdadera historia de sus vidas, en su modo de pensar y hacer las cosas. Son yonkis pegados a una guitarra podrían pensar algunos. Muchos incluso.
Son personas que no encontraron su sitio en el mundo. Que no encajaban. Sus mentes iban a un ritmo distinto a los de su alrededor. O quizá fueran sus sentimientos. Puede que no supiesen quienes eran en realidad, o todo lo contrario. Que conociesen perfectamente la verdad sobre ellos mismos y también la del mundo. Y a nadie le gusta eso. Nadie quiere conocer la verdad en estado puro. Porque asusta. Porque en vez de esclarecer el camino lo cubre de penumbra.
Sí, tomaban drogas. Sin embargo creo que tenían una buena excusa para ello. Más que excusa, una razón. No como actualmente ¿para el subidón? ¿para aguantar despierto hasta el amanecer? Eso sí que carece de sentido.
Escribían canciones, letras que brotaban de su fuero más interno. Reflejo de su almas indefinibles. Tan llenas de luz a la vez que vacías.Y mientras el resto intentaba resolver el enigma que escondían, ni ellos mismos podían solucionarlo. No sabían siquiera de dónde habían salido, pero no siempre debe existir un porqué.

¡Adiós bitches!