miércoles, 13 de junio de 2012

La senda del perdedor

Ya sé que este blog lo hice en un principio para hablaros de música, nuevos grupos y todas esas cosas. Pero es mío y eso me da el derecho a hacerlo tal. Nunca me ha atraído esa idea de los blogs diario pero estoy realmente preocupada por algo y creo que ésta es una buena forma de exteriorizarlo. También tengo la esperanza de que una vez lo lea simplemente me ría de mi misma y siga mi camino tranquilamente. En fin allá va. Ya me he leído dos libros de Bukowski. Y tengo ganas de más. Esta noche, mientras pensaba cuál sería el siguiente que compraría, aterrizó en mi cabecita una revelación. Soy Chinaski. Es decir, me identifico mucho con él. Y eso no es nada bueno. O al menos eso me dice mi parte cuerda, porque la otra, la no tan cuerda y que tantas veces me acompaña, lo adora. Y yo no quiero convertirme en una paria social, ni tampoco en una escritora alcohólica. Solamente escritora, a secas,a poder ser.Pero luego he encontrado consuelo en las enormes picaduras que me ha dejado un mosquito en mi pierna izquierda. Supongo que aún no soy un desecho social. De lo contrario ni el mosquito querría mi sangre ¿no?


Después de  estos suplicios y devenires de mi mente os dejo con KOKO. Los he descubierto hace poco y sus temas son bastante adictivos y melancólicos y envolventes. He intentado buscar algo de información sobre ellos y no me he topado con nada. Pero mejor así. Un poco de misterio nunca viene mal. Además no puedo resistirme a esos grupos que aún no han caído en manos de la masa.


¡Adiós bitches!

martes, 12 de junio de 2012

Die by your side

Hace unos días dormí en casa de mi tía. De pequeña solía hacerlo muy a menudo pero por alguna que otra razón dejé de hacerlo. En fin, de nuevo dormí allí. En su bonita urbanización, en su bonita casa rodeada de otras también bonitas, con bonitos jardines y bonitos perros ladrando en cada uno de ellos, con sus dueños leyendo en las bonitas terrazas y admirando sus bonitas vistas. Todo muy bonito, como os podéis imaginar.
Nada más dar un paso en esa casa y ya me siento como una intrusa, una extraña, siempre me ha pasado y supongo que siempre me pasará. Normalmente no suelo acostumbrarme rápidamente a casas ajenas, como si necesitara un tiempo para acoplarme. Pero al final lo hago, aunque no en este caso. Y no es porque no me guste la casa, porque es genial, en serio: luminosa, bien decorada, suelo de madera, cuadros sin enmarcar (me encantan así), llena de comida y un aroma de lo más apacible (una mezcla de jabón de lavar y perfume). Sin embargo, y a pesar de todos mis esfuerzos, no me llego a sentir del todo cómoda.

Es como si me viera obligada a caminar siempre de puntillas, con miedo a romper algo tras mi paso. Un lugar apetecible que no apetece. Algo así me ocurre con The Smiths. Son legendarios, Morrissey es absolutamente increíble, son ingleses, son los preferidos de los protagonistas de 500 días de verano, y les gusta mucho las flores. Los he escuchado una y otra vez, y sí puedo tararear alguna estrofa, mover la cabeza inconscientemente mientras suenan, pero no. No acabo de sentir ese clic. El clic que salta con otras muchas canciones y que sienta tan bien.
Aún así espero que a vosotros no os ocurra lo mismo.


¡Adiós bitches!


jueves, 7 de junio de 2012

En el fondo todos nos acurrucamos para dormir

Los chicos que cualquier madre desearía conocer e invitar a comer a casa. Buenos chicos, sin pretensiones ni excentricidades, pero no os confundáis, no por ello son normales o simples, y no por ello dejan de hacer buena música, porque eso es lo que al fin y al cabo importa ¿no?
Traen con ellos un ritmo fresco, veloz, lleno de movimiento. Canciones variopintas y videoclips cutres pero increíblemente adorables. Son ¡BOMBAY BICYCLE CLUB!

                                               

No sé cómo he tardado tanto en hablar de ellos. Un error garrafal por mi parte. Pero ¿no os pasa que habéis escuchado tanto y disfrutado tanto de todo ello, que a la hora de escoger os enmudecéis ante esa inmensidad? O puede que solo sean cosas mías.
¡Adiós bitches!





miércoles, 6 de junio de 2012

JULES

De mayor quiero cuidar de perezosos. Los animales, para ser más excata. Construir un orfanato y recoger todos aquellos que encuentre tirados en el asfalto. Darles el cobijo y amor que nunca recibieron. ¿El porqué de esta decisión? Este vídeo que me enseñó un amigo.


Reíros si queréis, llamadme loca, ¿pero quién puede resistirse a algo así? En fin, así concluyo con este vaticinio de mi futuro. Ya me callo.
Ayer vi I'm not there, una película de lo más surrealista y peculiar, pero fascinante. La mejor forma de mostrar las múltiples facetas del gran Dylan. Lo que daría por estar unos minutos en su mente, ver el mundo como lo hacía en aquel tiempo, y vivir en su persona el proceso de dar cabida a todos esos pensamientos tan profundos en una sola canción. Estoy segura de que hay muchos así, aunque quizá aún no lo hayan descubierto. Personas de sensibilidad inaudita y rebosantes de ideas. ¿Serán los perezosos así?


Aquí os dejo Mad World de Gary Jules, disfrutadla.


¡Adiós bitches!