domingo, 4 de noviembre de 2012

thismustbetheplace

Tenéis que ver Un lugar donde quedarse. No por mí, ni por Sean Penn, ni por las olvidadas estrellas del rock. Hacedlo por vosotros mismos,por vuestra alma, para que no se deje ahogar por la oscuridad del mundo en que vivimos. ¿Os he convencido? Quizás él, el gordito, si lo haga:




¡Adiós bitches!

domingo, 28 de octubre de 2012

R de René

René abre el bálsamo labial. Carmex, sabor cereza. Un amigo suyo le dijo una vez que era adictivo, que una vez lo probase ya no querría comprar ningún otro. Todavía no le había surtido efecto, o quizá solo se tratase de alguna leyenda urbana. Aún no lo había acabado así que ya pensaría qué hacer cuando llegase el momento. Seguramente compraría otro igual.
Deja el libro en la mesilla, Twelve, de Nick McDonnell. No sabe cuántas veces lo ha leído ya. Le parece sencillamente sublime.
Mientras se dirige al baño oscuras piensa en lo mucho que le gustaría escribir así. Debe hacer una reseña de algún libro para la clase de literatura, pero no será de Twelve. Su profesora es vieja y siempre lleva algo violeta y muchos perjuicios. Todavía no sabe cuál eligitrá.
Lo mejor de ser escritor es ver tu libro en el estante de laguna librería o ver a alguien leyéndolo en el metro. Puedes escribir durante toda la vida y en cualquier lugar. En una buhardilla de París, por ejemplo. Lástima que no hable francés, piensa.

   


¡Adiós bitches!

martes, 9 de octubre de 2012

POL

Lo siento, llego tarde. No os imagináis cómo estaba el tráfico. Además el autobús se averió. No arrancaba. No se abrían las puertas. Domingo, el perro de una anciana, mordió el abrigo de otra que venía de hacer la compra. El abrigo era nuevo y ella no había encontrado atún en oferta. Una niña lloraba desconsolada mientras su niñera sacaba peluches de una mochila. Pero la niña no quería juguetes y la niñera no quería cuidar a la hija de otra. Un hombre con maletín hablaba por teléfono móvil, una conversación que dejaba de ser privada a medida que los sollozos aumentaban.
Pero tranquilos, yo estaba bien y escuchando a Polock.
Canciones frescas, ligeras de escuchar y ritmos pegadizos. Me recuerdan a Phoenix y un poco a Vampire Weekend y su cantante tiene el pelo de Bob Dylan. Mi tema preferido sin duda, hasta ahora, Sometimes, pero aún me queda mucho por descubrir de estos chicos.



¡Adiós bitches!

miércoles, 18 de julio de 2012

Y así.



Tus ojos ventanas que se abren,
y dejan salir los recuerdos de la noche.
Tus labios, ahora distantes y secos
fueron puerta de palabras bellas, palabras que hoy no son nada
y se rompen en pequeños trozos que caen en mi pelo.
Tus brazos ya no son cuna de mi sueño,
ya no viven ya no tocan.
Tu voz, brillo de la noche, aún espera en mi oído
una espera larga y eterna.
Y los sueños, y los suspiros y los susurros
que tan rápido escaparon de ti
se hunden en mi pecho
atravesándome como un cuchillo de pena y beso.
Miel amarga que llena mi boca,
deseando que no odies hoy lo que ayer amaste.



¡Adiós bitches!

miércoles, 13 de junio de 2012

La senda del perdedor

Ya sé que este blog lo hice en un principio para hablaros de música, nuevos grupos y todas esas cosas. Pero es mío y eso me da el derecho a hacerlo tal. Nunca me ha atraído esa idea de los blogs diario pero estoy realmente preocupada por algo y creo que ésta es una buena forma de exteriorizarlo. También tengo la esperanza de que una vez lo lea simplemente me ría de mi misma y siga mi camino tranquilamente. En fin allá va. Ya me he leído dos libros de Bukowski. Y tengo ganas de más. Esta noche, mientras pensaba cuál sería el siguiente que compraría, aterrizó en mi cabecita una revelación. Soy Chinaski. Es decir, me identifico mucho con él. Y eso no es nada bueno. O al menos eso me dice mi parte cuerda, porque la otra, la no tan cuerda y que tantas veces me acompaña, lo adora. Y yo no quiero convertirme en una paria social, ni tampoco en una escritora alcohólica. Solamente escritora, a secas,a poder ser.Pero luego he encontrado consuelo en las enormes picaduras que me ha dejado un mosquito en mi pierna izquierda. Supongo que aún no soy un desecho social. De lo contrario ni el mosquito querría mi sangre ¿no?


Después de  estos suplicios y devenires de mi mente os dejo con KOKO. Los he descubierto hace poco y sus temas son bastante adictivos y melancólicos y envolventes. He intentado buscar algo de información sobre ellos y no me he topado con nada. Pero mejor así. Un poco de misterio nunca viene mal. Además no puedo resistirme a esos grupos que aún no han caído en manos de la masa.


¡Adiós bitches!

martes, 12 de junio de 2012

Die by your side

Hace unos días dormí en casa de mi tía. De pequeña solía hacerlo muy a menudo pero por alguna que otra razón dejé de hacerlo. En fin, de nuevo dormí allí. En su bonita urbanización, en su bonita casa rodeada de otras también bonitas, con bonitos jardines y bonitos perros ladrando en cada uno de ellos, con sus dueños leyendo en las bonitas terrazas y admirando sus bonitas vistas. Todo muy bonito, como os podéis imaginar.
Nada más dar un paso en esa casa y ya me siento como una intrusa, una extraña, siempre me ha pasado y supongo que siempre me pasará. Normalmente no suelo acostumbrarme rápidamente a casas ajenas, como si necesitara un tiempo para acoplarme. Pero al final lo hago, aunque no en este caso. Y no es porque no me guste la casa, porque es genial, en serio: luminosa, bien decorada, suelo de madera, cuadros sin enmarcar (me encantan así), llena de comida y un aroma de lo más apacible (una mezcla de jabón de lavar y perfume). Sin embargo, y a pesar de todos mis esfuerzos, no me llego a sentir del todo cómoda.

Es como si me viera obligada a caminar siempre de puntillas, con miedo a romper algo tras mi paso. Un lugar apetecible que no apetece. Algo así me ocurre con The Smiths. Son legendarios, Morrissey es absolutamente increíble, son ingleses, son los preferidos de los protagonistas de 500 días de verano, y les gusta mucho las flores. Los he escuchado una y otra vez, y sí puedo tararear alguna estrofa, mover la cabeza inconscientemente mientras suenan, pero no. No acabo de sentir ese clic. El clic que salta con otras muchas canciones y que sienta tan bien.
Aún así espero que a vosotros no os ocurra lo mismo.


¡Adiós bitches!